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La muestra, que
reúne 25 trabajos de la artista argentina, podrá verse hasta el 7 de agosto,
con entrada gratuita, en el segundo piso del Museo. En
reconocimiento a su trayectoria, y a días de cumplir 105 años de edad, el
Museo Nacional de Bellas Artes inauguró ayer “Homenaje a Ides Kihlen”,
una muestra antológica que celebra a la artista argentina, con obras que dan
cuenta de las últimas décadas de su extensa producción. “Ides Kihlen es
uno de los secretos mejor guardados de la plástica argentina de los últimos
dos siglos”. Así la presentó el director del Museo, Andrés Duprat, durante el
acto abierto al público con el que también quedó reinaugurado, pasada ya la
pandemia, el segundo piso del Bellas Artes. “Para el Museo, es un orgullo
hacer este homenaje en vida a una artista muy prolífica, que ha trabajado
secreta y silenciosamente durante décadas, a espaldas de las modas, las
escuelas o los movimientos, y concentrada en su gran amor: la creación
artística”, agregó. Duprat también
repasó la larga trayectoria de Kihlen: “Habiendo hecho un recorrido académico
‒estudió en la Escuela Superior de Artes Visuales Ernesto de la Cárcova‒ se
formó con maestros como Pío Collivadino, Juan Batlle Planas, Emilio Pettoruti
y, más recientemente, Kenneth Kemble y Adolfo Nigro. También viajó a Europa,
como la mayoría de los artistas de su generación, y en París frecuentó el
taller de André Lhote. Trabajó continuamente por más de ocho décadas, y
recién obtuvo visibilidad en los primeros años de este siglo. Su primera
muestra individual la realizó en el Museo Nacional de Arte Decorativo a sus
83 años: a partir de allí su obra comenzó a circular por museos, galerías y ferias
en el país y el exterior. Faltaba el reconocimiento del Museo Nacional de
Bellas Artes, y aquí llegó, en el mes en el que cumplirá 105 años”. Con curaduría
de María Florencia Galesio, investigadora del Museo, la muestra presenta una
selección de 25 piezas de Kihlen, desde las creaciones automáticas que cruzan
de modo constante sus indagaciones sobre pintura y música, hasta los trabajos
más recientes de la serie “Pandemia”, en la que predominan el blanco y el
negro. “La exposición
‒comenta Galesio‒ reúne obras de los últimos veinte años, junto con algunos
trabajos de los años 80 y otro grupo de fines de los años 90, que componen un
panorama centrado en las distintas series en las que se ha organizado su
producción: la “Serie del Tigre”, con tiras que simulan las teclas del piano;
la “Serie Blanca”, sus creaciones más recientes, donde los fondos se iluminan
y toman protagonismo; y, en el medio, la “Serie Negra”, en la que hay un
juego de colores contrastantes muy potentes sobre fondos oscuros”. Ingrid y Silvia
‒las hijas de la artista e impulsoras del proyecto, junto con la editora y
directora de Arte Online, Marcela Costa Peuser‒ transmitieron la alegría de
Ides por esta muestra homenaje. Aunque, lamentablemente, no pudo estar
presente en la inauguración, anunciaron que pronto visitará la sala. Designado por
Kihlen para ofrecer unas palabras en este acto, Javier Negri, coleccionista y
amigo personal de la artista, expresó: “Mucha agua ha corrido desde el
nacimiento de Ides, más de un siglo atrás, cerca del majestuoso Paraná que
surca el Chaco santafesino. El recuerdo del fluir imparable de ese río se
asocia con la imagen de su incontenible vocación por la expresión plástica y
musical de su pensamiento y de sus sentimientos. Una vocación a la que ni la
edad, ni el género ni el silencio del que estuvo rodeada a lo largo de 80
años lograron detener”. “Homenaje a
Ides Kihlen” puede visitarse hasta el 7 de agosto en la sala
42 del segundo piso. El Museo Nacional de Bellas Artes, que depende del
Ministerio de Cultura de la Nación y cuenta con el apoyo de Amigos del Bellas
Artes, está ubicado en Av. del Libertador 1473 (Ciudad de Buenos Aires) y
abre sus puertas de martes a viernes, de 11 a 20, y sábado y domingo, de 10 a
20. La entrada es libre y gratuita. Fuente: Prensa Museo Nacional de
Bellas Artes. Gerardo Grosso |
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