jueves, 24 de julio de 2008

Discurso en el lanzamiento de La Rural 2008

G.GROSSO,Como cada año, con motivo del lanzamiento de la 122 Exposición Rural, en este día tan especial en el que nuestra entidad, la Sociedad Rural Argentina, cumple 142 años de su fundación. Efectivamente, un 10 de julio de 1866, apenas cincuenta años después de la Declaración de Independencia que celebramos ayer, un grupo de productores agropecuarios con visión de futuro sentaron las bases de lo que hoy es la Sociedad Rural Argentina. Su objetivo: promover el desarrollo del sector agropecuario en nuestro país. Precisamente, una de las maneras que encontraron para fomentar ese desarrollo fue la realización de una exposición que exhibiera los avances del campo argentino, con el doble propósito de darlos a conocer al mundo y permitir su expansión entre todos los agricultores y ganaderos de nuestro país. Así, el 11 de abril de 1875 se celebró la primera exposición rural. Con el correr de los años, la muestra pasó a tener una frecuencia anual, prácticamente ininterrumpida, a pesar de los vaivenes de la economía y la política nacional. Este año, por los motivos que todos conocen, circuló con fuerza la versión de que la exposición iba a postergarse o incluso suspenderse por completo. Y es cierto que el tema generó un amplio debate interno, en el que prevaleció un fuerte consenso en que se llevara a cabo, entre otros motivos:1. Porque es el ámbito habitual e insustituible para el encuentro del ciudadano con el campo, con sus raíces, con la identidad nacional.2. Porque es una oportunidad anual para el sector de exhibir los avances alcanzados, como resultado del trabajo y una manera de honrar y hacer justicia a ese esfuerzo.3. Por los compromisos asumidos: Nos hemos comprometido con los más de 2.245 cabañeros y los más de 600 expositores que desde hace casi un año están trabajando para exhibir sus logros ante los cientos de miles de personas que todos los años recorren la muestra.4. Y por supuesto por la continuidad de una tribuna como la de Palermo, que durante años representó la voz del campo, y que, si bien hoy comparte ese rol con cientos de otras tribunas en exposiciones y actos en el interior, sigue generando una expectativa en cuanto a su particular consideración, como el mensaje anual del campo.Este año, más que nunca, esa voz del campo tendrá una característica muy especial: contará con el acompañamiento y el apoyo de las otras tres entidades. Si en las últimas ediciones nuestras entidades hermanas han tenido un papel cada vez más preponderante, este año, el año de la Unidad del Campo, ese papel será aún más trascendente, desde el momento en que se encuentra en plena vigencia y funcionamiento la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, sin duda una de las consecuencias que ha tenido esta larga crisis (ya llevamos prácticamente cuatro meses).Pero si hablamos de consecuencias de la crisis, no puedo dejar de mencionar, dada la cercanía del debate y la votación en la Cámara de Diputados, así como la proximidad y del debate y la votación en la Cámara de Senado, del proyecto de ratificación de la Resolución 125, el momento histórico que está atravesando nuestro país. Una Resolución 125 sobre la que mucho se ha dicho ya y cuya naturaleza la gran mayoría de la Argentina entiende a esta altura que es injusta, inconstitucional y confiscatoria. Creo, sin embargo, que es interesante referirse a aquellos efectos positivos derivados de esta crisis y que tienen como común denominador una imagen distinta del sector:1. Identificación del pueblo argentino con el campo y sus valores: si bien al principio del conflicto se lo intento aislar, la fuerte reacción de toda la ciudadanía, rural y urbana, contra ese ataque mostró cuán arraigada es esa identificación.2. Reconocimiento de su rol en la recuperación y en la motorización de la economía del país: la desaceleración que vivieron los pueblos del interior a partir de la destrucción deliberada de las condiciones para la inversión y la comercialización muestras hasta qué punto la economía argentina depende del agro.3. Puesta en marcha de las instituciones democráticas y recuperación del debate público en la Argentina: mediante su convicción en el reclamo, el campo logro poner en marcha mecanismos institucionales y democráticos que se encontraban adormecidos en nuestro país, a partir del debate que surgió en torno a la 125 y a pesar de algunos discursos muy agresivos que tuvimos que escuchar como sector. Y está claro que, aunque se avanzó, la situación dista mucho de ser la ideal. De cara al tratamiento en Senadores confiamos en que no tendremos que asistir a muchas de las cosas que ocurrieron en diputados. Es por eso que esperamos -y quiero ser muy sincero en esto- que después de un debate de cuatro meses que mantuvo prácticamente paralizada y en vilo a la sociedad argentina, los senadores, que son los legítimos representantes de los pueblos del interior, cuyas economías son las más afectadas por la Resolución 125, hagan un análisis profundo del tema y realicen una contribución democrática, que honre esa representatividad que los pobladores les confiaron. Lejos de convertirse en los operadores de los gobernadores o los guardianes de las cajas provinciales, son por mandato del pueblo argentino los representantes de las provincias en el Poder legislativo y su obligación es defender los intereses de los pueblos de esas provincias, que hoy están en jaque por decisión del Poder Ejecutivo. Hoy el Senado tiene la llave para destrabar este conflicto y espero que esté a la altura de las circunstancias. El campo argentino, el pueblo argentino, así se lo demandan. Dicho todo esto, vuelvo al tema que nos ocupa hoy, la 122 Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional, una muestra que, como todos ustedes saben ya, es una de las más importantes y emblemáticas del mundo, fundamentalmente en lo que se refiere a genética animal, una especialidad en el que nuestro país es líder global y altamente competitivo. Ese liderazgo no es fruto de la casualidad: es el resultado de años y años de inversión, de investigación y de desarrollo, que nos ha puesto a la vanguardia en lo que se refiere a biotecnología y genética animal.Este año hemos agregado al programa como novedad una jornada sobre genética bovina, donde se disertará sobre nuevas técnicas, el altísimo nivel que se ha alcanzado en la genética en la Argentina y cuál es el futuro en esta materia. Además, somos líderes en tecnología en lo que se refiere a maquinaria agrícola. En los últimos años, hemos exportado tanto regiones tan diversas como América Latina, Sudáfrica y la Unión Europea. Esta agroindustria, que hasta hace poco reclamaba por más espacios en la muestra es hoy una de las más golpeadas por la crisis del sector. No obstante, va a estar presente en la muestra para exhibir sus últimos avances. Y es que a pesar del parate económico, la inversión continuará. La agroindustria no bajará los brazos, a pesar del fuerte golpe a la inversión y la falta de previsibilidad que las actuales medidas generan. Y no me estoy refiriendo únicamente a la Resolución 125. Esa medida no es la única que está generando incertidumbre en los mercados. Sin ir más lejos, el próximo 25 de julio, se llevará a cabo una reunión de trascendental importancia a nivel Ministerial, en el marco de las demoradas negociaciones de la Ronda de Doha de la OMC. Existe ya un consenso entre las distintas delegaciones que se trata de una oportunidad inigualable lograr una importante reducción de los subsidios y una flexibilización de los accesos a mercados. Como contrapartida, se nos pide una reducción de los aranceles para otros productos, solución apoyada por Brasil, Australia, Nueva Zelanda, Uruguay y muchos países productores. Sin embargo, es resistida hasta ahora por Argentina, pese a la enorme importancia que ella tiene para el futuro de nuestra producción, sobre todo si se modifica el actual desnivel entre la oferta y la demanda. Por ello, es importante que las autoridades instruyan a nuestra delegación a realizar los mayores esfuerzos para lograr un acuerdo sobre este tema, que traerá a los productores una gran tranquilidad sobre su futuro y asegurará al país poder aumentar la producción y resolver así la tensión entre precios internos y precios externos, que tantos dolores de cabeza nos han traído. Nuestro país debe asumir sin mayores vacilaciones y dilaciones su condición de país productor de agroalimentos. Y Palermo tiene mucho que ver con esto. ¿Qué es si no una gran exposición acerca de cómo producir más y mejor algunos de los agroalimentos más apreciados y competitivos del mundo? En este sentido, se realizará una nueva edición del Salón Frutas y Verduras, que a pesar de su relativa juventud ya es casi un clásico de Palermo. Otra de las esperadas presencias con las que volveremos a contar este año es la de los artesanos y talabarteros de todo el país, cuyos mejores trabajos serán premiados, como ya es habitual, en el concurso que premia lo mejor de cada provincia. Y si hablamos de provincias este año hemos serán numerosas las provincias, que nos acompañen, reforzando el carácter federal de la muestra.Precisamente, el Federalismo es una de los conceptos que queremos reivindicar este año, en que estamos recuperando esa característica fundacional de nuestra Nación.Asimismo, reforzaremos todo lo que hace a de desarrollo del conocimiento y la capacitación con charlas, conferencias y seminarios que contribuyan a una efectiva incorporación de nuevas generaciones de jóvenes productores a la actividad. En definitiva, una vez más, Palermo será la máxima expresión del esfuerzo continuo, ininterrumpido, del campo argentino, en su sentido más amplio, por el país y por el bienestar de su gente.

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