lunes, 31 de enero de 2011

MAR DEL PLATA, UNA MULTITUD PARTICIPO DE LOS FESTEJOS DE SAN SALVADOR




Gerardo Grosso.El Puerto fue una verdadera fiesta. Con el marco de una jornada soleada y agradable, se realizó este domingo el festejo de San Salvador, para recordar a los fallecidos en el mar y bendecir las aguas. Presidida por el Obispo Juan Alberto Puíggari, la procesión partió a las 15.30 de la parroquia Sagrada Familia, por las calles portuenses.

Con la imagen de San Salvador en una carroza llena de flores, toda la peregrinación se dirigió por la calle Magallanes. Los fieles se detuvieron en el Monumento del Pescador para descubrir una placa en homenaje a Sebastián Garófalo, fallecido trágicamente el 24 de febrero de 1961 en el Buque Virgen de Luján.

Luego se detuvieron en la Prefectura Naval Argentina, donde fueron recibidos por el Prefecto Mayor Walter Guido. Monseñor bendijo a la institución y a todos los efectivos.

Desde allí continuaron camino hasta la Banquina Chica, donde abordaron en las embarcaciones para realizar la procesión náutica. La imagen del Santo, el Obispo, la Reina Yanina Oliverio y sus princesas, Dalila Acuña y Tanía Sidorín, y demás comitiva oficial se embarcaron en el Buque Vito Di Mazzara, desde donde se arrojaron ofrendas florales al mar.

Ya en tierra firme, Monseñor bendijo los frutos de mar y dio su mensaje. “Le pido a Dios que nos conceda gracia en tiempo de bonanza para el Puerto. Que permita avanzar en soluciones justas para todos los trabajadores, para que tengan condiciones dignas y salarios adecuados. Permítanme recordar, lo que ya he dicho en varias oportunidades: las riquezas naturales tienen un destino universal y es obligación nuestra cuidar el recurso, que ya es demasiado acotado para que lo puedan aprovechar también las generaciones futuras. No es admisible que, por motivo de puro lucro egoísta, estemos poniendo en peligro el caladero de nuestro mar, que es lo mismo que decir que estamos poniendo en peligro a muchos hermanos que dependen de esta actividad. Lo que es pan para hoy será hambre para mañana. Cuiden la riqueza de nuestros mares”, resaltó el Obispo Puíggari.

Y en segundo lugar, manifestó la importancia de la cultura del trabajo: “En este lugar símbolo del esfuerzo, sacrificio y la laboriosidad desplegada por sus hombres en cada jornada, quiero reafirmar la convicción de que el trabajo dignifica al hombre. En estos tiempos del Bicentenario soñamos con una Patria grande y esto no será posible si no hacemos el esfuerzo de inculcar la necesidad del trabajo y del esfuerzo a los jóvenes y niños. Le pido a Dios padre todo poderoso, a Jesús, y al Espíritu Santo que bendiga a toda la comunidad del Puerto, a estas aguas, sus frutos y herramientas de trabajo. Que quienes navegan, trabajan y custodian esta agua, reciban con abundancia tus bendiciones”.

Luego la Sociedad de Patrones y la Comisión de Festejos San Salvador le entregaron a Monseñor una placa de reconocimiento.

Una vez finalizado el acto, comenzaron los juegos acuáticos. La gente se divirtió con el palo enjabonado, del cual solo participaron hombres. Después de varias pasadas, tres participantes pudieron obtener la bandera tan preciada. El premio para la primera fueron 600 pesos, para la segunda 300 y para la tercera 200 pesos. Sin embargo, para poder ganarlo tuvieron que realizar un gran trabajo y pasar por varias caídas.

No hay comentarios.: