Gerardo Grosso. Hace varios años que mi familia y yo elegimos esta playa de Floripa como lugar de veraneo en nuestras vacaciones. Para nosotros no es unlugar más, como cualquier otro, sino que trabajamos todo el año emnuestro país para "premiarnos con estas vacaciones", y esta playa yesta ciudad nos brindan: belleza en sus paisajes, alegria que noscontagian las personas del lugar, AMIGOS brasileros que se nosbrindaron con todo el corazón y lo que es màs importante"seguridad"... Y por este último motivo es que me encuentroescribiendo esta carta, narrando el episodio que vivimos ayer en La playa.Ya era de tardecita y nos encontrabamos disfrutando las últimas horasdespuès de un día maravilloso, cuando de repente, inducida por losgritos de desesperación de un hombre, miró hacia el mar y veo salir aeste hombre con una chica en sus brazos totalmete desvanecida, con sucabeza y su cabello colgando al piso, sus ojos abiertos, su cuerpotieso. Los guardavidas, que ya estaban levantando las banderas yapunto de irse, por haber conculido su tarea, la cargaron hasta Laarena y la acostaron allí, comenzaron todos los ejercicios dereanimación... parecía sin vida... ellos insistían e insistían sindescanso... y no lograban nada... Yo a unos metros de la escena,sentía como las palpitaciones de mi corazón se aceleraban, y la sangrese me helaba, los ojos se me llenaban de lágrimas, y sólo podía elevarplegarias a Dios para que la salvara... esa niña podía ser una de mishijas y aunque no lo era, sentía en mi corazón una desesperación paraque esa vida no se apague... los guardavidas seguían reanimadola ymiraban al cielo ansiosos, esperando la llegada del helicóptero derescate. Tardó unos minutos en llegar el helicóptero bomberos a Laplaya, pero casi ya en el momento en que descendió, el guardavidashabía logrado reanimarla. Con oxigeno, y luego de varios electros ydemás tareas, la traslalaron en el helicóptero bomberos, entre aplausos,llantos de emoción y con la esperanza de la recuperación. Concluyendoeste relato, y con el alivio de un final feliz, quisierapedirle a las autoridades del gobierno que tengan en cuenta, que si nohubiese sido por la los guardavidas que en ningùn momento pararon dereanimarla, el final hubiese sido otro, y que si bien el helicópterollegó y pudo trasladarla a tiempo, fueron entre veinte y treintainterminables minutos, que tardó. Por todo esto, este que seríaimportantisimo la incorporación de otro/s helicópteros de rescate bomberos, yaque las playas de la isla son muchas y muy extensas, y somos muchoslos que elegimos y queremos seguir eligiendo estas playas paradisfrutar de nuestras vacaciones. Pero para esto necesitamosSEGURIDAD. No se fijen en los costos, se los digo como mamá de trêshijos, nada es más valioso que la VIDA.. nada es más valioso quevolver a ver a esa misma chica con la cabeza erguida, el cabellorevuelto por el viento, los ojos brillosos y su cuerpo jovén, vigorosoy con...VIDA...Gracias por escucharme. Silvia Andrea de Almeida Argentina - E-mail: silvia_almeida@hotmail.com
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